Si eres el dueño de un perro, probablemente eres consciente de la importancia de la socialización de tu cachorro.
Los perros tienen un período sensible para la socialización entre las 3 y 12 semanas. Esto significa que las exposiciones positivas a personas, otros perros y otros animales durante este tiempo tendrán influencias de larga duración en la sociabilidad de tu perro. Los perros bien socializados tienden a ser más amables y menos miedosos en respecto a los individuos que no fueron socializados en la edad sensible.
Debemos ayudar a nuestros perros a aprender cómo hacer frente y responder, de una manera sana y aceptable, a todo el espectro de personas, animales, lugares y cosas que pueden encontrar a lo largo del camino de sus vidas.
Al exponer a nuestros perros a diferentes tipos de personas, animales y experiencias del ambiente en lo que viven, lo que implica todo, desde las clases de obediencia hasta las visitas al veterinario o los paseos al parque, podemos ayudarles a desarrollar confianza.
No hay pero que subestimar lo importante que es seguir a socializar a tu perro hasta la edad adulta.
La socialización no termina en la etapa de cachorro.
Mientras que la base para el buen comportamiento se establece durante los primeros meses, los propietarios deben fomentar y reforzar las habilidades sociales y la capacidad de responder a los comandos durante toda la vida del perro.
Entre las actividades de socialización podemos incluir:
- salir a menudo a la calle en zonas de mucha gente para encontrar personas de todas las clases
- visitar regularmente parques de perros
- acercarse a conocer animales de distintas especies (gallinas, caballos, patos, gatos, etc.)
- tener periódicamente visitas de personas a casa
Así que recuerda que tu trabajo no se realiza una vez sola en la etapa de cachorro: los perros necesitan socialización continua durante toda la vida.