Los cachorros muerden por naturaleza y es parte de su comportamiento para descubrir el mundo.
La inhibición de la mordida, el saber controlar la fuerza de la mordida, es fundamental para prevenir a que el perro, una vez adulto, muerda y haga daño, incluso cuando juega.
Un perro que sabe inhibir su mordida puede evitar causar daños incluso cuando muerde para advertir que está enojado.
El período crítico para la inhibición de la mordida termina alrededor de los cuatro meses y medio de vida del cachorro, cuando ocurre el cambio de dentición. Pasado este tiempo será muy difícil que le enseñes a tu perro a inhibir su mordida. Por eso es recomendable que empieces cuantos antes o que pidas ayuda a un profesional.
En la naturaleza, es la madre y los hermanos los que se ocupan de la inhibición de la mordida del cachorro, pero si ellos no están es responsabilidad del propietario enseñar al cachorro como hacerlo.
Tener compañeros caninos de juego es fundamental porque los cachorros aprenden a regular la fuerza de sus mordidas cuando juegan con otros perros, asì que en esta etapa la socializacion con otros perros es muy importante. Funciona asì: si el cachorro muerde muy fuerte, el otro cachorro se queja y el juego termina, aunque sea por unos segundos. Entonces, jugar sin dañar se refuerza positivamente (con el mismo juego) y jugar bruscamente se castiga negativamente (terminando el juego).
De misma forma, si el cachorro muerde muy fuerte a un perro adulto mientras está jugando, el perro adulto le dará un toquecito de atención para que pare inmediatamente y se alejará de el (terminando el juego).
Para inhibir la mordida de tu cachorro, mientras estas jugando con el, puedes intentar estas técnicas:
- Cuando el cachorro te muerde con fuerza, dile “AY” en un tono elevado de voz y haciendo notar el dolor (por ejemplo lamiéndote una mano); si el cachorro se va para atrás, ponlo sentado y tranquilo y vuelve a empezar el juego, en caso contrario finaliza el juego.
- Como en el punto 1. puedes también decirle “NO” en el momento en que te cause el dolor; retira la mano y termina el juego.
- Si el cachorro sigue mordiendo, para el juego y vete de la habitación. Vuelve pasados algunos segundos y empieza el juego de nuevo.
- Otros métodos incluyen: poner el dedo gordo debajo de la lengua del cachorro y sujetando la barbilla con los otros dedos; enseñar al cachorro la orden “Suelta”; darle un juguete duro que pueda morder, etc.
Lo que importa en todas estas técnicas es que el juego finalice en el momento exacto en que tu perro muerde con fuerza. El juego se detiene por unos segundos en los que se ignora totalmente al cachorro. Así el castigo negativo hará efecto. Luego se reanuda el juego nuevamente.
Hay que repetir el procedimiento por un tiempo y practicarlo en diferentes lugares y con distintas personas para generalizar el aprendizaje.
Pasados los cuatro o cuatro meses y medio, tu cachorro podrá controlar su mordida con facilidad si les has enseñado a hacerlo.
Nunca castigues físicamente al cachorro por morder con fuerza!! Eso solamente generará miedo o agresión.
Finalmente, consultar con un profesional, un educador canino o adiestrador, para que te ayude y te guie en las pautas que hay que seguir para una buena educación del cachorro.