Si tienes perros y niños en casa debes tener en cuenta una serie de consideraciones, tanto por la seguridad del pequeño como por la del animal.
A menudo los niños tratan al perro como a un juguete y toman la libertad de hacer con el cualquier cosa, con consecuencias que pueden ser dañosas para el pequeño y para el animal.
Tirar patadas al perro, meterle el dedo en los ojos, subir encima del pobre animal como si fuese un caballo, tirar de la cola, de las orejas o del pelo del perro son “juegos” no solo irrespetuosos sino también potencialmente peligrosos.
El perro no es un peluche, es un animal con vida, sentimientos, emociones y personalidad, y por esta razón es responsabilidad de los padres educar a los niños a respetar al animal como otro miembro de la familia.
Hay que educar a los niños al cariño, cuidado y respeto del perro y de los animales en general.
Regla importante: nunca dejes al niño a solas con el perro, ni siquiera por un minuto o en una habitación al lado. Siempre debe estar un adulto presente, siempre hay que supervisar las interacciones niño-perro- niño.
No importa si el perro es un caniche toy, o una gran danes, si es viejo o cachorro, si es super noble o juguetón….recuerda que el único perro que no muerde es lo que no tiene dientes!
Higiene: Cuando el niño esta en contacto con el perro, no permitas que se lleve las manos a la boca después de haberle tocado. Es fundamental que se las lave justo después de haber estado con el animal, de esta forma evitarás complicaciones de salud.
Respeto y educación: Una buena forma de favorecer la convivencia es involucrar al niño de forma activa en las actividades diarias del perro: los paseo, la hora de comer, los aseos, etc. De esta forma, los dos se acostumbrarán a estar juntos y el niño a cuidar y a disfrutar de su mascota.