La base de un programa de reducción de estrés gira alrededor del control de los estímulos estresantes para el perro y del principio de devolver al cerebro un estado estable.
Las respuestas emocionales intensas o las respuesta al estrés inhiben la capacidad del perro de “pensar” y de “aprender”.
Cuando se elimina el estimulo estresante, la inhibición de las funciones cognitivas no desaparecen al instante, por esto es necesario proporcionar al perro un “periodo de calma”.
Mientras se encuentra en un estado de angustia o de ansia el perro no es capaz de aprender nada, su cerebro va en “cortocircuito” y no responde a ninguna orden o señal del dueño.
El periodo de calma es entonces un factor importante a la hora de desestresar al perro: significa dar al animal el tiempo necesario para superar su angustia liberándolo de todos los estímulos que provocaban su problema conductual.
En la practica:
- los perros agresivos no deben ser irritados durante este tiempo o expuesto al estimulo que provoca la conducta agresiva > se aconseja un programa de desensibilización y contracondicionamiento
- los perros con ansiedad por separación no deben dejarse solos mucho tiempo > lo mas aconsejable es empezar un programa de ausencia fuera de casa
- los perros con miedo/fobia a los ruidos no deben ser expuestos a ruidos fuertes > se aconseja un programa de desensibilización sistemática
- etc.
Durante el periodo de calma el perro tiene que llevar una rutina estable y tranquila, evitando las actividades excitantes.
El tiempo de recuperación varia según la gravedad del problema, de 2 a 7 días o mas.