La ansiedad por separación puede ser un verdadero problema para el propietario de un perro ya que es difícil saber exactamente lo que está haciendo la mascota en ausencia del dueño. Normalmente los comportamientos mas comunes en perros con ansiedad por separación son: ladridos excesivos, destrucción, micción, conductas extereotipadas, etc. El problema se suele presentar en perros educados a una excesiva dependencia con el dueño y a un fuerte apego al amo.
A menudo el problema reside en una mala educación dada al perro, ya que en la mayoría de los casos que tratamos es el mismo propietario que normalmente crea y potencia el problema.
Así que puedes empezar hoy mismo a cambiar algunos comportamientos cuando estas en casa si quieres evitar o solucionar parcialmente la ansiedad por separación de tu perro.
Contesta a estas preguntas:
¿Como actúa el perro cuando estas en casa?
¿Está pegado a tu lado?
¿Te sigue por toda la casa incluso en el cuarto de baño?
¿Le das atención cada vez que el perro te la pide?
¿Da signos de ansiedad o nerviosismo cuando te preparas para salir de casa?
Lo primero que hay que hacer es evitar estos comportamientos.
Cuando estas listo para salir, no dar mucha importancia a la salida. Evita de hablar al perro de esta forma “no seas malo” o “no te preocupes, vuelvo pronto” o “no seas triste no tardaré mucho”. Hablando así al perro solo consigues empeorar el estado de ansiedad de tu mascota ya que lo que estas haciendo es reforzar su nerviosismo y su problema.
Intenta salir y volver a casa como un fantasma: sin ruidos, sin hablar, sin mirar, sin acariciar.
Ignora al perro 15 minutos antes de salir de casa, y por ignorar entendemos ignorar totalmente al perro, como si no existiera.
Cuando vuelves a casa, lo mismo, ignora totalmente al perro: recuerda la regla, no hablar, no tocar, no mirar.
Si el perro te salta encima, ladra, da vueltas, mueve insistentemente el rabo, ignoralo! No es falta de cariño, si es esto lo que estas pensando, es simplemente evitar potenciar conductas que no queremos.
Solo cuando el perro se tranquiliza y entra en un estado de calma puedes acercarte a darle todo el cariño y el amor del mundo.
Al hablar al perro intenta hacerlo con un tono de voz dulce y suave; si empiezas con un “ayyy mi niño, que te he echado mucho de menos” con un chillido, es mas probable que el perro se excite otra vez.
Si en casa el perro te pide siempre atención, ignoralo; si te sigue a todas partes o està pegado a ti, ignoralo. Dile “fuera” o “a tu sitio” (si conoce estas ordenes) para que no estè pegado a ti todo el tiempo.
También puedes tranquilizar al perro poniendo difusores DAP en casa; el DAP impulsa feromonas en el aire y provoca una sensación de tranquilidad.
Deja juegos interactivos como el Kong, relleno de comida, a la hora de salir de casa asì tu perro se puede entretener un buen rato intentando sacar las golosinas del juguete.
A veces resulta útil también dejar la radio o la televisión encendida para que el ruido relaje un poco al perro.
Y por ultimo, acostumbra al perro a estar en una jaula para que esta se convierta en su “cueva”, en un lugar seguro donde el perro se siente protegido de la sensación de soledad.